sábado, 28 de julio de 2007

El enemigo invisible

Si a un piloto le preguntan ¿cual es el peor enemigo del helicóptero?, unos dirán: la falta de visibilidad, otros los cables, otros los trabajos en los que hay que estar al límite de prestaciones del helicóptero , otros el blanco absoluto de los campos de nieve, etc.

Yo temo a uno en especial: al enemigo invisible. Un enemigo que es escurridizo: unas veces te ataca de frente y cuando sabes como contraatacar, se da la vuelta y te hace una envolvente por donde no te lo esperabas. Un monstruo que, cuando se siente fuerte, atenaza entre sus garras al helicóptero, lo sacude, juega con el y es capaz de derribarlo cuando lo ve desprevenido.
Este enemigo se mueve con especial soltura en la montaña. Allí se escapa a la disciplina a que lo somete el llano y el mar. Se alimenta y se vuelve fiero gracias a la orografía ondulada: es el viento en altura, el viento indisciplinado de la montaña.

El viento sigue por regla general la trayectoria que le marca la orografía. Tenemos que imaginarlo como un río. El helicóptero navega entre las laminas de estos ríos aéreos. En hidrodinámica y aerodinámica, las láminas de aire y agua tienen comportamientos similares y lo mismo ocurre con los diseños de los perfiles de los artefactos que en ambos medios navegan.
En el llano, tanto los ríos como el aire tienen un discurrir laminar y sereno.
Pero cuando la orografía se vuelve abrupta, uno y otro se vuelven turbulentos,y esta turbulencia se transmiten a nuestra máquina voladora.

En la montaña, debemos saber por qué lado sube el viento (barlovento) porque nuestro helicóptero, metido entre las capas de aire, seguirá la misma trayectoria viéndose empujado hacia arriba. Pero ¿qué ocurre cuando el viento llega a la cima?. Pues si os imagináis una corriente de agua que se ve forzada a subir, en el punto culminante, antes de caer en cascada por la otra ladera (sotavento). formará un torbellino (como la rompiente de la ola) debido a la depresión y cambio de dirección a que se ve forzado. Estos torbellinos del sotavento son especialmente peligrosos cuando se esta trabajando cerca de la cumbre e inmediatamente por debajo. Tienden a empujar de forma brusca y turbulenta al helicóptero, necesitando aplicar cambios bruscos de potencia para no verse derribado e incluso buscar la escapatoria girando 18o grados de forma urgente. El piloto busca la salida de la urgencia picando ladera abajo en busca del valle, con sus margenes de altura y velocidad salvadores.

Pero no es la única zona peligrosa. Hemos dicho que el sotavento es una cascada de aire que cae ladera abajo. Por tanto las dificultades persisten en toda la ladera de sotavento.
La fuerza de esta cascada no se encuentra muchas veces hasta que se está cerca de la misma ladera.Es decir,cuando el helicóptero ya no tiene margen ni de altura ni de velocidad suficientes. y necesita aplicar toda la potencia necesaria para vencer la fuerza que le empuja al suelo. Algunas veces el remanente de potencia que le queda a nuestra máquina no es suficiente, o nuestro enemigo nos ha atacado de forma inesperada y se puede producir el accidente.

Diréis: "bueno, el piloto sabiendo de donde sopla el viento siempre sabrá sonde está el sotavento". Aquí radica el problema. En un mismo valle, el aire puede encañonarse en un barranco o un ramal del mismo valle y cambiar ahí su dirección.Y puede pasar lamiendo la entrada de un barranco secundario, para subir por el y bajar por el vecino girando hacia nosotros,como ocurriría con una avalancha que fuese tocando diversas laderas en su caída.De pronto, y durante unos peligrosos minutos una ladera que antes era de barlovento de repente se convierte en sotavento. Y viceversa.

Comprenderéis el porqué de mi temor a este invisible e imprevisible (valga la redundancia) enemigo.

6 comentarios:

Gloria dijo...

Siempre he admirado a las personas que solucionan problemas en situaciones críticas, o de emergencia. Lo que describes acerca del viento y su imprevisibilidad me ha dado mucho que pensar... Se necesita un buen dominio, no sólo del aparato, sino de lo psíquico. Vamos una integración completa, que a la vez permita una solución creativa y profesional ante cualquier eventualidad inesperada. Felicidades por tu blog!!! Me gusta. Además se lee con facilidad debido a tu amena expresión, haciendo accesible al no versado en el tema, el conocimiento de esta atractiva máquina.b7s

Leucy dijo...

Ahora tengo más miedo a que sigas volando!

Anónimo dijo...

Nunca me he subido a una de estas maravillosas máquinas,pero tenia una gran curiosidad en saber la forma de navegación de estos aparatos, muchas gracias por esta estupenda información, aunque hoy me he quedado con sentimientos encontrados ya que hoy con mas ganas me gustaría subirme a uno de ellos, que a la par acrecentó mi temor por estar allá arriba con ese famoso enemigo que comentas.

Anónimo dijo...

Felicidades por tu blog!Llevo tiempo buscando información acerca de generalidades de los helicópteros sin encontrar nada en castellano, hasta que llegué aquí. Muchas Gracias por la aportación que nos haces a través de este medio.Saludos - Sierra Tango.

Ricardo dijo...

Hola..no se si este blog sigue activo pues la última entrada es del 2007..si es asi.me gutaria hacerte preguntas sobre el Robinson 44 Raven... si tienes un esquema de tablero y si sabes la lista de chequeo...tambien me gustaria conocer maniobras de aproximacion y para salir de emergencias.Gracias saludos desde Punat del Este, Uruguay.Ricardo.

Unknown dijo...

Muchas gracias por la muy interesante información, Yo sí he tenido oportunidad de volar en helicópteros pero entre muchas dudas está la siguiente: LA velocidad de la turbina se mide en R.P.M.? Y sí es así cual es su máximo y mínimo? Es vedad que en algunos helicópteros cuando se incrementa el ángulo de ataque de las palas, automáticamente se incrementa la potencia? Muchas gracias.